La sandía es, junto al melón, los melocotones y las cerezas, una de las frutas básicas del verano. No solo su color nos cautiva, también su sabor y frescura son las razones por las que elegimos a esta fruta como una de las más deliciosas del verano. A pesar de su aparente sencillez, la sandía es una de las frutas de la temporada estival con más beneficios y propiedades. Su alto contenido en agua le ha otorgado ser uno de los postres veraniegos por excelencia y más demandados. ¿Quieres conocer cuáles son todos sus beneficios y propiedades? Quédate con nosotros y sigue leyendo.
Te mantiene muy hidratado
El elemento principal de esta fruta es el agua. En verano es fundamental mantenerse hidratado y la sandía es una opción perfecta para ello. Asimismo, los alimentos ricos en agua favorecen la circulación sanguínea, la salud de la piel y la digestión, además de atemperar el cuerpo y mejorar el metabolismo.
Además, esta fruta favorece el correcto funcionamiento del cerebro. En este sentido, una rodaja de sandía contiene aproximadamente 147 mililitros de agua.
Contiene pocas calorías
La sandía es baja en calorías y azúcares. Por ejemplo, una rodaja de sandía proporciona 45 calorías de 11 gramos de carbohidratos, 9 gramos de los cuales son azúcares naturales. Eso se combina con vitaminas A y C, que protegen la función inmunológica y la salud de la piel, además de cantidades más pequeñas de potasio, magnesio, vitamina B y antioxidantes que protegen la salud.
Reduce la presión arterial
Este alimento contiene L-citrulina, una sustancia natural que mejora la función de las arterias y reduce la presión arterial al ayudar a que los vasos sanguíneos se relajen, lo que mejora la circulación. Asimismo, esa sustancia mejora la oxigenación muscular y el rendimiento deportivo durante los ejercicios de resistencia. Por este motivo, se recomienda la ingesta de sandía en las dietas de adelgazamiento.
Mejora el sistema inmune
A pesar de que la sandía no destaque por su alto contenido en fibra, la poca que contiene es muy efectiva y ayuda a tener un intestino saludable. Igualmente, este alimento estimula el crecimiento y la actividad microbiota, las bacterias presentes en el intestino grueso, las cuales se relacionan con una función inmunológica sana y un buen estado de ánimo. Esas bacterias se encargan de absorber los minerales, mejorar los niveles de glucosa e insulina en sangre y también protegen contra el cáncer de colon.
Reduce el dolor muscular
Se ha demostrado que la sandía reduce el dolor muscular y ayuda a recuperar de una forma más rápida el ritmo cardíaco. Tras haber ingerido previamente esta fruta veraniega, se concluyó en varios estudios que en gran medida se sentía un alivio muscular tras el esfuerzo físico.
Protege la piel
Gracias a sus múltiples vitaminas, la sandía favorece la salud de la piel. Concretamente, las vitaminas A y C contribuyen a mantener la piel sana y mejorar el cutis. Asimismo, debido a su contenido de licopeno, esta fruta protege contra el daño solar, aunque los efectos no son del todo inmediatos.
Ese antioxidante es muy conocido también por combatir el estrés oxidativo, que ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres que deterioran las células y la capacidad del cuerpo para contrarrestar sus efectos dañinos.